19 de Enero de 2011 - 09:10:13 - Pedro García Luaces - 0 comentarios
El 19 de enero de 1887 el marino e inventor Fernando Villamil hacía entrega de su invento a la Armada española, el primer buque destructor. Se trataba de un barco de guerra acorazado pero a la vez muy veloz, ligero y maniobrable, capaz de defender a otros barcos más pesados dentro de una formación. A mediados del siglo xix el gran peligro de las flotas pesadas eran los torpederos, barcos letales y de pequeñas dimensiones con gran capacidad destructiva y veloz retirada. El destructor venía a ser un «antitorpedero», capaz de perseguir a estos pequeños y peligrosos barcos, alcanzarlos y destruirlos.
Fernando Villamil Fernández-Cueto nace en la casa solariega de un pequeño municipio asturiano, cerca de la costa cantábrica, por la que muy pronto empezaría a navegar. Creció viendo pleitear a su padre, un abogado y político abocado a una lenta decadencia que marcaría la infancia del futuro marino, moldeando en él un carácter fuerte e inconformista. Estudió Náutica y Matemáticas, logrando ingresar en la Academia Naval de San Fernando con sólo quince años. Destacó pronto como marino de guerra en las campañas de Filipinas y Puerto Rico, y a su regreso a España, ya como teniente de navío, encontraría plaza como profesor en la Escuela Flotante de la Fragata Asturias, anclada en Ferrol. Fue en esta etapa cuando aflorarían sus preocupaciones sobre la Armada y llevaría a cabo su proyecto: el diseño y la construcción del destructor.
Tras el prestigio logrado con su invento, Villamil pudo emprender su más soñada aventura, la circunnavegación del globo a bordo del Nautilus, un buque escuela de vela tripulado por guardiamarinas. Para Fernando Villamil la instrucción de un marino no era completa si no podía prescindir de motores y aparejos mecánicos y valerse sólo del viento y las estrellas. Durante este fructífero viaje el marino haría un descubrimiento tristemente premonitorio. Visitando los arsenales militares de Filadelfia se sorprendió al comprobar el gran crecimiento de la flota de guerra americana con buques de última generación.
Conociendo de primera mano la gran potencia naval que era Estados Unidos, Villamil se enroló en aquel desastre de 1898, donde moría un imperio que ya estaba enterrado. Sin eludir su responsabilidad, vertió su sangre por la patria y su cuerpo descansa en aguas del Caribe, sin duda al lado de algún destructor.
Otras efemérides de este día:
1479: Muere Juan II de Aragón. Los Reyes Católicos lo son de Castilla y Aragón.
1729: Real enlace entre el monarca de Portugal José I y la hija de Felipe V, María Ana Victoria.
1762: Comienza a publicarse la Gaceta de Madrid, hoy Boletín Oficial del Estado.
1826: Capitulan en Chiloé las últimas guarniciones españolas en Chile.
1899: Llegan a España los restos de Cristóbal Colón.
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