17 de Enero de 2011 - 09:10:01 - Pedro García Luaces - 0 comentarios
El 17 de enero de 1600 nace en Madrid Pedro Calderón de la Barca, el último de los grandes escritores de nuestro Siglo de Oro. Fue la última joven promesa de un siglo ya maduro, al que, sin embargo, consiguió conquistar con el arte precoz de sus versos y comedias. Su vida no se prodigó en aventuras, salvo alguna chiquillada, fruto de sus escasos recursos, que le valió sin quererlo la enemistad de Lope de Vega, a cuento de un incidente en el convento de las Trinitarias, la orden de su hija. Se alistó como soldado en Flandes e Italia, sin obtener mención de consideración en sus campañas pero trayéndose buen bagaje para convertir en literatura. La década que va de 1630 a 1640 fue la más pródiga del autor. Estrenó La vida es sueño, El médico de su honra y El alcalde de Zalamea, obras que consolidaron su fama como dramaturgo.
Al final de esta década la delicada situación política, afeada con la derrota de Rocroi y la Paz de Westfalia, lleva al cierre de los teatros y Calderón se especializa en un nuevo género, el auto sacramental, del que dará buena cuenta en series como El gran teatro del mundo. La obra de Calderón toca distintos géneros teatrales: autos sacramentales, dramas filosóficos, religiosos y trágicos, comedias de capa y espada y otros géneros menores. La gran aportación de las tragedias calderonianas es la exclusión del destino o «fatum» griego, que se sobreponía al héroe. En Calderón es la naturaleza del mal, la propia culpa humana lo que desencadena la tragedia.
La figura de Calderón de la Barca elevó las artes escénicas del Siglo de Oro a cotas de tragedia que nos retrotraen a la Grecia de Sófocles, y penetró el alma humana con el genio incisivo de un Shakespeare. Quizás no llegó a igualar las comedias de Lope, pero engendró un teatro moral y filosófico que Europa aún no había conocido. Calderón, que vivió la crisis provocada por la modernidad, es hoy clásico entre los clásicos. Falleció en Madrid en 1681 y su comitiva fúnebre le llevó descubierto, según su epitafio: «Por si mereciese satisfacer en parte las públicas vanidades de mi mal gastada vida».
Otras efemérides de este día:
1643: Felipe IV destituye al conde-duque de Olivares.
1793: La Convención francesa decide, por un escaso margen, la ejecución en la guillotina del rey Luis XVI.
1912: Llega al Polo Sur el explorador inglés Robert Scott, un mes después del noruego Amundsen.
1923: Primer vuelo del autogiro de Juan de la Cierva.
1966: Colisión de aviones sobre Palomares. Caen cuatro bombas nucleares.
No hay comentarios:
Publicar un comentario