24 de Febrero de 2011 - 09:10:01 - Pedro García Luaces - 0 comentarios
El 24 de febrero de 1525 las tropas de Carlos I vencían al enemigo francés en la batalla de Pavía y hacían prisionero al rey de Francia. A lo largo de todo su reinado, Carlos I encontró un único monarca capaz de ensombrecer su hegemonía, Francisco I. Había rivalizado con él por la corona imperial y ambos pugnaban ahora por el control de la Península Itálica, el termómetro de Centroeuropa. La de Pavía no fue una batalla decisiva desde el punto de vista del daño bélico que se infringe al adversario, pero sí desde el moral. Tres soldados españoles, Juan de Urbieta, Diego Dávila y Alonso Pita, habían conseguido apresar nada menos que al monarca francés en pleno campo de batalla. Los ojos de Europa empezaban a ver al español como el nuevo enemigo a batir.
La batalla de Pavía venía de un intento fallido de invasión que Francia supo repeler como la gran potencia que era. Aprovechando la desbandada de las tropas imperiales, Francisco I se hizo con Milán y desde la estratégica Lombardía planeó el desalojo definitivo de los españoles. Cargó primero contra el duque de Leyva, que se había refugiado en Pavía, y contra él concentró el fuego de su artillería. Los españoles resistieron con coraje y eso permitió que el resto de fuerzas se reorganizara, acudiendo en su ayuda el virrey de Nápoles y el duque de Borbón, al mando de 13.000 alemanes. Como además los fondos eran limitados y muchos de aquellos mercenarios debían ser licenciados en breve, las tropas imperiales provocaron el enfrentamiento directo, al que Francisco respondió lanzando a su caballería. Ése fue su error. Libres del asedio, aquel puñado de españoles salió del refugio y rodeó enseguida al monarca, que se vio entre dos frentes y tuvo que rendir su espada.
Enviado a España, la entrada en Madrid de Francisco I fue una cabalgata apoteósica. Las gentes, agolpadas, celebraban la victoria de Pavía sin creerse aún que contaban con tan regio cautivo. Carlos tuvo entonces que trabajar la paz. Había renunciado con grandeza a la invasión de Francia, pero quería cobrarse una jugosa recompensa. El precio de salida era el ducado de Borgoña. Francisco resistió lo indecible, pero el encierro mermó al fin su resistencia y terminó acatando el Tratado de Madrid, firmado el 14 de enero de 1526, por el que además se casaba con Leonor de Austria, hermana mayor del monarca, y podía regresar a Francia, eso sí, dejando a sus hijos como rehenes.
Otras efemérides de este día:
1468: Fallece el inventor de la imprenta, Johannes Gutenberg.
1500: Nace en Gante Carlos V.
1545: Nace Juan de Austria, hijo natural de Carlos V.
1895: Grito de Baire, que da comienzo a la independencia cubana.
1946: Juan Domingo Perón es elegido presidente de Argentina. Evita se convierte en primera dama.
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