10 de Febrero de 2011 - 09:10:12 - Pedro García Luaces - 0 comentarios
El 10 de febrero de 1519, después de oír misa, partía Hernán Cortés hacia Yucatán al mando de once navíos. Formaban la expedición 508 soldados, 110 marineros, 16 caballos, 10 cañones de bronce, 4 falconetes y 13 arcabuces. Sus comienzos en América habían sido más bien grises. Pasó de la pobreza a una modesta escribanía en la villa de Azúa, en Santo Domingo, donde residió como encomendero. En 1511 participaría en la conquista de Cuba, donde se instaló recibiendo tierras y un trabajo de tesorero. Cortés se mostrará despierto para los negocios y logrará la amistad del gobernador, don Diego Velázquez, tras un turbio episodio donjuanesco que le llevaría al altar.
En 1519, fracasadas dos expediciones a Yucatán, le llega la oportunidad de comandar una propia. Velázquez buscaba en Cortés al funcionario obediente, no quería que sus exploradores se descolgasen con nuevas conquistas que pudieran oscurecer su poder. Las instrucciones eran precisas, liberar cautivos, explorar el litoral y mantener intercambios comerciales con las tribus pacíficas. Pero Cortés no era un funcionario, sino un empresario de alto vuelo que había empeñado toda su hacienda en formar la expedición. Quizás carecía de experiencia en combate, pero nunca se arredraba, en situaciones límites no perdía el control y ante el peligro su cabeza se enfriaba.
Hernán Cortés tocó tierra en Tabasco para partir después hacia San Juan de Ulúa. De su encuentro con los indígenas extraería dos certezas: Moctezuma dominaba un vasto y riquísimo imperio y lo gobernaba como un tirano. Cortés estaba decidido a la conquista, pero las cláusulas de su misión limitaban su autonomía. Para sortear la ilegalidad, Cortés fundaría una ciudad, Veracruz, y se haría nombrar capitán y justicia mayor. Su legitimidad ya no procedía del gobernador de Cuba, sino de una nueva autoridad, la del pueblo de Veracruz. A continuación, para evitar toda marcha atrás ordena barrenar las naves, dejándolas inservibles en la playa. La determinación de Cortés era irresistible. «Más tendréis que obedecer en mi ejemplo que en mis órdenes —les había dicho al llegar a Cozumel— y puedo aseguraros de mí que me basta el ánimo para conquistar el mundo».
Otras efemérides de este día:
1542: La reina Catalina Howard es confinada en la Torre de Londres por adulterio; será ejecutada tres días después.
1756: Concluye la Guerra Guaranítica, relacionada con el Tratado de Límites de 1750.
1763: Se firma el Tratado de París, que pone fin a la Guerra de los Siete Años y en el que España y Francia pierden territorios coloniales a favor de Inglaterra.
1878: Paz de Zanjón con Cuba.
1943: El Mahatma Gandhi inicia una huelga de hambre para protestar por su detención.
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