25 de Marzo de 2011 - 09:10:13 - Pedro García Luaces - 1 comentario
El 25 de marzo de 818 el emir Al-Hakam reprimió con violencia una de las muchas revueltas a las que se había acostumbrado su reinado, esta vez en el Arrabal de Córdoba. El Arrabal de Córdoba era una zona densamente poblada que había crecido al otro lado del río Guadalquivir a raíz del puente construido por Hisham I. Convivía en esta zona gente muy pobre con una minoría de alfaquíes malekitas que trabajaban como maestros de escuela. Los alfaquíes eran intérpretes de las leyes, lo que en el mundo musulmán significa ser jurista y a la vez teólogo, y los de Córdoba habían sido además asesores palaciegos en tiempos de Hisham I. Defenestrados por Al-Hakam y en un entorno en el que era fácil rentabilizar descontentos, los alfaquíes del Arrabal vertieron su propaganda sobre sus vecinos, culpando al emir de excederse en los tributos, alejarse de la ortodoxia religiosa y actuar como un déspota. La llama prendió en el año 805 y el emir tuvo que ejecutar a 72 personas, entre ellas algunos notables alfaquíes. Sobre estas brasas nunca apagadas se fraguó la revuelta de 818. Encendió la mecha la muerte en el zoco de un armero a manos de un mameluco de la guardia personal del emir. El barrio se levantó en armas y marchó hacia el palacio del emir. Éste mandó a sus hombres arrasar el Arrabal e incendiarlo y la muchedumbre, al ver arder sus casas, marchó a salvar lo que pudiera. A la salida del puente les esperaba, cimitarra en mano, la guardia del emir. La represalia fue atroz y Al-Hakam ordenó crucificar boca abajo a más de 300 cabecillas.
De los supervivientes, un gran número decidió salir de la Península y olvidar lo sucedido en mejores tierras. Algunos se asentaron en Fez, pero otro grupo llegó hasta Alejandría, ciudad que llegaron a dominar por pura mayoría, lo que muestra el gran número de habitantes que tenía el Arrabal. Sin embargo, el califa Al Paxid ordenó al gobernador de la región la expulsión de los cordobeses y éste, viendo la utilidad de este pueblo numeroso y bien organizado, le dio a elegir entre el destierro a la isla de Creta o la guerra. Sin opción, los cordobeses marchan a Creta, histórica plaza bizantina que el califa quería recuperar, y consiguen tomarla, llegando a dominarla durante un siglo y medio. Los cordobeses de Creta, muchos de ellos hispanogodos conversos, administraron la isla, construyeron una gran flota para su defensa y ocasionalmente se dedicaron a la piratería. No fue hasta el año 961 cuando los bizantinos, gracias a un ardid, pudieron reconquistar la isla, aunque en ella quedaron ya para siempre un buen número de aquellos pacíficos y voluntariosos cordobeses.
Otras efemérides de este día:
1409: Se inicia el Concilio de Pisa con el objetivo de resolver el Cisma de Occidente.
1523: Se coloca la primera piedra de la catedral de Granada.
1767: Nace Murat, el general napoleónico responsable de los fusilamientos del 3 de mayo.
1789: Goya es nombrado pintor de Cámara por Carlos IV.
1957: Firma del Tratado de Roma por el que se crea la Comunidad Económica Europea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario