17 de Marzo de 2011 - 09:10:01 - Pedro García Luaces - 1 comentario
La imaginación política convirtió en amantes a la reina María Luisa, esposa de Carlos IV, y al primer ministro y favorito del monarca, Manuel Godoy, duque de Alcudia y Príncipe de la Paz. Eso contribuyó al desprestigio de la corona y dio ocasión al heredero, el Príncipe de Asturias y futuro Fernando VII, de intrigar para que su padre abandonara el trono en su favor. Por otra parte, el desastre de Trafalgar frente a Gran Bretaña fue el detonante de una crisis económica que se cebó en las clases más bajas. El clero temía que esa crisis llevara al Gobierno a desamortizar, es decir, expropiar y subastar los bienes de la Iglesia. Todos estos factores se sumaron para impulsar el levantamiento popular del 17 de marzo de 1808, conocido como Motín de Aranjuez, que marca el inicio del largo y varias veces interrumpido reinado de Fernando VII. El detonante fue un viaje de los Reyes a Aranjuez, decidido por Godoy con buen criterio: la Francia aliada de España desde el tratado de Fontainebleau, firmado en 1807 para la conquista conjunta de Portugal, con derecho de paso por territorio español de tropas francesas, había dado lugar al acantonamiento de nada menos que 65.000 soldados del país vecino en España, y Godoy temía que ése fuera —como realmente fue— el comienzo de la invasión napoleónica de nuestro país, de modo que, para proteger la vida de Carlos IV y de su esposa, ordenó su traslado a Aranjuez, con la idea de que si Napoleón tomaba Madrid, marchasen de allí a Sevilla, y de Sevilla a América, como ya habían hecho el monarca portugués Juan VI y su esposa, la infanta Carlota Joaquina. El día 17 corre por Aranjuez la especie del viaje real y una muchedumbre nada espontánea se agolpa ante las puertas del Palacio Real de la ciudad: ha sido organizada por los fernandinos, aristócratas que apoyan al Príncipe de Asturias. En Madrid, otra horda de idéntico carácter asalta y arrasa el palacio de Godoy, que salva su vida escondiéndose para ser detenido dos días más tarde, el 19, y trasladado al cuartel de Guardias de Corps del peor modo posible. Es Fernando quien lo salva del linchamiento y, a mediodía, consigue que su padre deponga a su valido y abdique en él, para reinar como Fernando VII con la legitimidad popular que le da el alzamiento. El día 23, apenas transcurridos cuatro días, los temores de Godoy se vieron confirmados por la entrada de Murat en Madrid, en nombre de Bonaparte, quien invalida la abdicación de Carlos IV e interviene en el enfrentamiento de padre e hijo en Bayona, camino del exilio.
Otras efemérides de este día:
1584: Muere el zar Iván el Terrible.
1813: José Bonaparte sale de España y ya no regresará.
1936: Un tribunal de Madrid decide la suspensión de la Falange por tenencia ilícita de armas y el procesamiento de sus dirigentes, incluido José Antonio Primo de Rivera.
1938: El Gobierno francés abre la frontera para autorizar el paso de armas al Gobierno republicano, principalmente procedentes de la Unión Soviética.
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