21 de Marzo de 2011 - 09:10:13 - Pedro García Luaces - 0 comentarios
El 21 de marzo de 1626 nacía el primer santo de las Islas Canarias, San Pedro de San José de Betancourt. Procedía del mismo linaje que aquel Juan de Betancourt que se propuso la conquista de las Canarias a principios del siglo xv. Pedro de San José era hijo de pastores y agricultores, de noble origen pero humilde condición, y unas profundas convicciones cristianas. Pasó su infancia en las laderas del Teide, cuidando del rebaño y dedicando sus largas horas de soledad al rezo y la meditación. Guardaba los ayunos con gran empeño, como había visto hacer en su casa. De su padre heredaría la gravedad ascética y de su madre la fe viva y alegre. Al morir su padre, la madre quiso casarlo con una buena moza; pero Pedro de San José ya había sentido la llamada de su destino. Quería consagrar su vida a Dios, y la evangelización del Nuevo Mundo, de donde llegaban noticias fascinantes, le atraía más que ningún otro destino.
A los veintitrés años, el joven Pedro dejó Vilaflor de Tenerife para embarcarse rumbo a América. Llegado a La Habana cayó gravemente enfermo y su convalecencia le acercó a los pobres y desfavorecidos de aquellas tierras, experiencia que le movería a la caridad y a vivir junto a los desheredados una vida de humildad y pobreza, siguiendo el ejemplo de Cristo. Será entonces cuando escuche por primera vez el nombre de Guatemala y, sin tener referencia de aquel lugar, exclamará «a esa ciudad quiero ir». Y así lo hizo.
En Guatemala tratará de realizar estudios eclesiásticos, pero su falta de formación, la dureza ascética de sus costumbres y el constante trasiego de su vida caritativa le llevarán a fracasar. «Topo en las letras y águila en devoción», dirá de él algún biógrafo. Otros le declaraban «doctor en humildad» y «sabio en misericordia». En efecto, sus carencias formativas no mermaron un ápice la grandeza de sus obras, endureciendo aún más su férrea voluntad.
Betancourt se dedicó a visitar hospitales, cárceles y hospicios para conocer todas las experiencias de marginación y necesidad: jóvenes sin trabajo, huérfanos, vagabundos, hombres arrojados a la mala vida. Creó para ellos una fundación de acogida donde se preocupó por su instrucción cívica, intelectual y religiosa. El iletrado se convertía así en el maestro de los necesitados y su ejemplo de humildad llevaría a un grupo de franciscanos a unirse a su misión, creando la Orden Hospitalaria de Belén, conocida como los Betlemitas.
Otras efemérides de este día:
1344: Yusuf entrega Algeciras, lo que permite el dominio cristiano del Estrecho.
1804: Es fusilado por Napoleón el príncipe de Condé y duque de Enghien.
1829: Gran terremoto en la Vega Baja alicantina que destruye la ciudad de Orihuela.
1871: El emperador Guillermo I de Alemania inaugura el primer parlamento alemán y concede a Bismarck el título de príncipe imperial.
1963: El gobierno de Estados Unidos cierra la prisión de la isla de Alcatraz, debido a la contaminación que producía en la Bahía de San Francisco.
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